Thursday, July 22, 2010

Sus espadas lo dirigian

Cada ves que recordaba lo sucedido la noche anterior, su decisión y voluntad eran mayores, ¡simplemente no podía dejar impune esa injuria!

Mientras corría por el bosque que tanto conocía, en la noche tan acogedora, recordaba como ese ataque tan repentino como un viento frió azoto su pequeña aldea. Eran cosas que habían pasado antes y no salían de lo común, lo habia visto muchas veces mientras patrullaba junto a la pequeña guardia a la que formaba parte por momentos y que era la única protección que sus viviendas sin muros, tenían del mundo exterior.

Pero nunca como la noche pasada ¡nunca con tanta fuerza y furia! una banda de orcos asaltó sus hogares en el medio de la tranquila noche, y atacaron con una precisión nunca vista. Aun mas increíble que eso, no tomaron víveres ni armas ¡tomaron prisioneros! su corazón se encogía al pensar en que les podría pasar a esas mujeres en manos de esos orcos con sed de sangre, era bien sabido que los orcos les gusta saborear carne humana fresca.

Trato de quitar esos pensamientos de su mente, pero decidió con ellos alimentar su carrera. Paro por un segundo para descansar y recobrar su aliento y al mismo tiempo verificar si aun seguía tras el rastro de su presa.

- por un momento me olvide de que seguía. Los orcos nunca se preocupan de ocultar sus huellas, siempre piensan que son muy poderosos para preocuparse de amenazas- se decía a si mismo mientras se desempolvaba las manos y volvía a pararse. Por segundo su espada larga centelleo a la luz de la luna y se maldijo a si mismo por no traer la funda completa, esto podría ser malo en otro momento, pensó resignado.

Mientras trabaja de ocultar su espada lo mas posible, su otra espada larga estaba con una funda completa, vio su nombre bordado muy pequeño en la funda de su segunda espada "Marcus" decía en un hilo negro fundiéndose casi de forma imperceptible en el cuero curtido, esa era la razón por la cual se fue sin si quiera esperar que se organizara la guardia para hacer el rescate. El sabia que los orcos no esperarían a que ellos deliberaran y se decidieran, el sabia que debía actuar ¡y ya!

Mientras pensaba cual seria su siguiente acción cuando escucho unos pasos detrás de el, se oculto rápidamente pero poco a poco detallo que el dueño de estos pasos no hacia ningún intento de ocultar su movimiento, era como si deliberadamente buscara que lo escucharan. Cuando vio de reojo quien era dueño de tan ruidosos pies vio al clérigo del su comunidad, maza en mano y símbolo divino brillando en la otra, iluminando su paso. -podrías haber avisado que estabas por acá marcus, te tome por un goblin o hasta una sombra- dijo el clérigo apagando su implemento y guardando su maza -tal vez seas un buen cazador pero también tengo algo de experiencia- un sobresaltado marcus no pudo ocultar su sorpresa de ser descubierto -eh eh... si tal ves sea así pero uno nunca puede ser muy precavido padre Davnan- decía marcus mientras guardaba sus espadas -no me digas padre ya te lo he dicho, solo dime davnan. Ahora explícame ¿acaso tu ibas a tomar ese grupo de orcos tu solo? camina, yo te ayudare- decía el clérigo mientras avanzaba sin siquiera mirar atrás y comprobar si marcus lo seguía.

La noche avanzaba lentamente mientras estos dos extraños compañeros fortuitos seguían cada vez más rápido el fresco rastro de los orcos. Lentamente se acercaban a las montañas serpiente una conocida guarida de orcos desde hace mucho, pero limpiada hace poco.

El agarre en sus espadas se endureció cuando vio la primera patrulla, pero casi como si leyera sus pensamientos, davnan levanto su mano deteniéndolo en su lugar -primero observamos, luego atacamos- marcus casi se ofende por lo que insinuaba este clérigo sin experiencia de caza -discúlpeme sabio clérigo pero no soy un novato, este tipo de ronda no es nada efectiva ¿ve esos dos pasajes? la patrulla ni los mira, luego de eso se echaran a dormir en esa fogata mas adelante cerca de la cueva. Es algo bastante provechoso que sean algo supersticiosos con estos árboles podemos estar tranquilos acá, lo único difícil es atravesar la pequeña pradera antes del desfiladero y la cueva es esa patrulla pero con la ayuda de mi amiga no será problema- finalizaba su análisis mientras le daba unas palmadas a su arco largo.

- pues mira que si tienes razón, algo de experiencia tienes entonces. Adelante entonces, yo estaré detrás suyo señor cazador-

Nuestros dos compañeros se preparaban para su inminente ataque...

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